El blanqueamiento dental es un procedimiento dental cosmético que consiste en blanquear los dientes para eliminar las manchas y mejorar el color existente de los dientes en varios tonos.
Los dientes pueden mancharse y volverse más oscuros debido al consumo excesivo de vino, café o té, así como a fumar tabaco. Los problemas de salud dental causados por la mala higiene dental, las enfermedades que afectan el esmalte dental, el envejecimiento o el uso de ciertos antibióticos también pueden causar decoloración dental. La falta de higiene oral hace que se formen depósitos de placa y sarro, lo que hace que los dientes se manchen y los dientes se oscurezcan con los años. El blanqueamiento dental puede aliviar la mayoría de las manchas y decoloraciones utilizando una solución de blanqueamiento segura.
Un error común sobre el blanqueamiento dental es que se puede aplicar a cualquier tipo de dientes, independientemente del tipo o la causa de la decoloración. La decoloración de los dientes que se debe al envejecimiento, al consumo de ciertos alimentos o al tabaquismo se trata mejor a través del blanqueamiento dental. Si bien la tinción o decoloración debido a otras razones también se puede abordar a través del blanqueamiento dental, lo mejor es pasar primero por un examen dental después de llegar a Turquía. Los materiales artificiales como los rellenos, las coronas o los laminados no se benefician del blanqueamiento dental. Los mejores candidatos para el blanqueamiento dental tienen dientes sanos sin empastes o restauraciones y tienen tejidos de las encías sanos.
Antes de la cita, se aconseja a los pacientes que se limpien los dientes a fondo mediante el cepillado y el uso de hilo dental. Además, el dentista puede realizar la limpieza del sarro antes del blanqueamiento dental para garantizar la máxima limpieza antes de proceder con el blanqueamiento dental. El paciente pasa por una consulta con el dentista antes del procedimiento, donde se toma la impresión de los dientes para producir un protector bucal adecuado.
Antes de proceder con el procedimiento, se coloca una presa de goma, producida de acuerdo con las medidas tomadas, sobre los dientes para proteger las encías. El líquido blanqueador se aplica entonces sobre los dientes y se hace brillar un láser sobre los dientes para activar el líquido blanqueador. La luz acelera la reacción del líquido blanqueador y el cambio de color se logra más rápido.
El procedimiento de blanqueamiento dental, en promedio, toma 45 minutos y el paciente podrá notar inmediatamente la mejora de sus dientes. El blanqueamiento dental suele durar hasta 3 años, pero puede cambiar dependiendo de los hábitos del paciente.
Después del procedimiento de blanqueamiento dental para prolongar los resultados, los pacientes deben tener cuidado de evitar beber bebidas con colorante alimentario adicional, vino tinto, jugo de naranja, café, refrescos de té y evitar comer alimentos con salsa de color oscuro, bayas altamente pigmentadas, así como frutas ácidas. También debe evitarse el uso de productos de tabaco, ya que es muy probable que vuelvan a aparecer manchas. También se debe evitar el uso de enjuague bucal o pasta de dientes con colorante alimentario durante un par de semanas después del procedimiento.
El principal riesgo del blanqueamiento dental es que el líquido blanqueador puede causar sensibilidad adicional de las encías y, en algunos casos, incluso quemar las encías. Además, el consumo de ciertos alimentos puede aumentar el riesgo de tinción.